viernes, 3 de septiembre de 2010

Nuevas sensaciones





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.Cansado llego, de cruzar Castilla,
abrasado por levantinos soles,
saludado por tropas de girasoles,
que lloran pepitas de pena amarilla.
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Gallegas nubes refrescan mi llegada,
lavando el polvo de mis ojos,
en ducha de verdes preciosos,
sembrados sobre hierba mojada.
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Música de aves y de un manantial,
destierran mundanales prisas,
relajan mi alma con una sonrisa,
perfumada ya, de rocío estival.
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Me siento y veo la luna, que a caballo
de una noche nacida pura y tranquila,
rehuye gentíos, farolas, sombrillas,
y trepa entre abedules y carvallos,
alumbrando los maduros higos.
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Nado, senda arriba de peregrinos,
como salmón en sentido contrario,
al común, normal y ordinario,
pero... ¿quién va a imponerme sentidos
para abrazar a unos amigos?


 



Fueron unos días en los cuales disfruté de una serie de agradables experiencias nuevas para mí, las cuales trataré de guardar como un tesoro en forma de recuerdos, para que cada vez que los destape, siempre pueda volver a sentirme bien.

1 comentario:

  1. Cuando quieras, amigo,
    llenar el tarro de nuevo
    con frescas fragancias,
    con vapores del Miño,
    y con nieblas gallegas;
    ya sabes...
    lo traes de nuevo,
    y lo dejas abierto
    siendo testigos
    miles de estrellas,
    y la luna llena.
    Después lo cierras
    y te lo llevas.
    No lo vendas nunca
    ni lo destapes,
    cuando sople demasiado el viento.

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