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Gitana descalza en noche de plata,
recoges piropos de las ventanas,
ponte camisa de brisa lejana,
bordada de estrellas y serenatas.
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Sirena de playa, tu belleza arrebata,
farolillo que luces y no quemas nada,
cimbreas las sombras de barcas saladas,
como broches anclados a tu corbata.
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Montes enciendes y tejados de gata,
tapada en bufanda de nubes de lana,
echando vapores a la Vía láctea,
aullan tus lobos, los grillos te cantan.
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Moneda gastada de antiguos poetas,
y suspiros de damas enamoradas,
algunas promesas envenenadas,
creyéndolas rosas, resultaron saetas.
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¿Quién mancilló tu falda de escarlata,
viéndote hebrea, cristiana o musulmana?
A la más pura, inocente y pagana,
dime tú, luna de sangre, luna de plata.
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Foto cortesía de mi amigo Carlos Izquierdo, de su post Luna lunera.
Es mejor el poema que la fotografía ;-9
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