jueves, 17 de junio de 2010

Olvidada Diosa



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Piso descalzo tus crostas de alfalto,
Señalan mis ojos tu negra herida,
Busco pisar la ternura escondida,
Sanando con barro tu cosido manto.
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Nado tus ríos que vomitan llantos,
De espumas dudosas y mal nacidas,
De miserias humanas incontenidas,
A dormitar al salino quebranto.
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Nubes que flotan viciadas de espantos,
Asaltan mi pecho desprotegido,
Secuestran y aturden mis sentidos,
Lacando mi piel de febril amianto.
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Y aún así, hay días que amaneces,
De impoluta belleza agradecida,
Ante tus lienzos de sol, me pliego.
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De noche tu luna callada me ofrece,
Viejo ungüento a mi alma dolorida,
Llenando mi saco de sereno sosiego,
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Maltratada por tantos, como no mereces,
Por progreso y bienestar, perseguida,
Mi olvidada Diosa eres, sin evangelios.



2 comentarios:

  1. Cuando llegue el momento, deberías pasar todos estos versos al papel; aunque te cueste la edición un riñón.
    Un abrazo.

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  2. Suso, sinceramente no se me había pasado por la cabeza y creo que es un poco pronto para pensar en ello.
    Si algún día me decido, en la oficina tengo fotocopiadora, encuadernadora, impresora de color y tapas duras, ...podría hacer una tirada especial dedicada al barrio y mantener los dos riñones intactos. :-))
    De momento, continuaré llevando conmigo mi caza-mariposas mágico cada vez que salga con el patinete. He comprobado que las palabras más hermosas se quedan atrapadas en él.
    Un abrazo.

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