martes, 15 de noviembre de 2011

The most beautiful present.



En forma de regalo inesperado, dos libros de poemas llegaron a mis manos. Sus tapas, sus páginas, sus letras, desprendían un perfume a sentimientos que mi corazón ansiaba respirar y henchirse de ellos, disfrutar con los más bellos, respetar aquellos que le fueran ajenos, asimilarlos todos y tomarlos, como quien toma pequeñas cápsulas vitaminadas que le aportan mayor entusiasmo de seguir palpitando.

Me hablaron del origen de los libros. Venían de mar adentro, de donde las olas se gestan en el silencio de un inmenso vientre frío, allá donde el primer rayo de sol nacido, resulta ser la tangente que dulce muere sobre los ojos más queridos, justo donde flotan desordenados anhelos todavía no cumplidos, donde tan sólo las cosas muy pequeñas se salvan de los bandidos, y donde son los gestos más sencillos, los que rompen las distancias y esculpen lentamente las estatuas de dos nuevos amigos.





-"Look at the sky,
look at the sea and
you'll know where
the wind come from."

-Is it so easy?
I can't see anything...

-"You only have to feel it
and, at the end, you'll even
be able to smell it, and
you will know when
the wind will flow...
It's like a whisper"

I'm still in the way
to know how to
capturate it.
Sometimes I think I get it
but it is not true:
it runs away from me.

Patience is ofthen
a strange word,
'cos I still keep with me
the lights of her eyes
when she was sailing.

To the woman 
who showed me
how to catch the wind.

Del poemario "Cosas mías" de J.Sanchez Macías.






Las cosas más simples,
-las más sencillas-
son las que dan,
sentido a la vida.



Siempre lo había intuido, pero es bueno tener a alguien cerca que te lo recuerde.



Juan...Tnks for your present. I'll never forget it.




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