A Reyes, madre serena,
Eran velas de la mar,
hermanas gemelas,
amantes del gregal,
de esbeltas maneras,
lazadas en madera,
prensadas en metal,
madreselva en cabellera,
lacadas de brea,
navegaban ambas,
trenzadas paralelas,
plenas de esperanza,
de besar lejanas playas,
pasear bajas vegas,
lamer atardeceres,
de naranjas placeres,
yacer en arenas calmas,
entre peces espada,
reyes de las mareas,
que danzaban alegres,
tras estrellas de mar,
que amarradas a ellas,
esperaban atentas,
que les narren la leyenda,
de aquella madre perfecta,
que al verlas nacer tan bellas,
les cantaba nanas rellenas,
de espesa crema materna.
Quisieron mutilar mi libertad,
les contesté sin rencor,
con un poema.
No quisiera hacerme ilusiones, pero me da que esto va por mi...
ResponderEliminar¡¡Gracias, cuñado!!
Por ti y de veras...también por ellas.
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