sábado, 25 de febrero de 2012

Mi propio aeropuerto


Hace años vinieron a mi pueblo unas personas con al intención de comprar terrenos. Concretamente en una zona agreste, donde las piedras y malezas impedían crecer cualquier cultivo de provecho. Estas tierras yermas, fueron vendidas por sus amos a bajos precios, pero a pesar de ello, se alegraron por la suerte que tuvieron.

Más tarde me enteré que estos señores compradores, se llamaban testaferros, es decir, gente que da la cara por otro que está en la sombra y además en el gobierno.

Pasaron los años y curiosamente, aquellos terrenos fueron seleccionados por los gobernantes para la creación de un necesario aeropuerto, que potenciaría el turismo, impulsaría el comercio y todo sería perfecto.

Llegó la crisis y con ella vinieron los nervios. El aeropuerto inacabado, enterraba bajo su pista millones de euros y un futuro incierto. Pero no pasaba nada, pues la empresa que lo construía, dejó escrito en bien pequeño, que si no hubiesen suficientes pasajeros, es decir, si no tuvieran beneficios, la diferencia sería cubierta por los ciudadanos.

Pero lejos de enfadarme y escupir al aire venenos, como haría cualquier cobarde que simulando indignarse duerme en casa bien cubierto, en vez de sumarse a los valientes que tomaron sus familias y acamparon su hartazgo en la puerta de Ayuntamientos tomados por bandidos elegidos cada cuatro años, expertos en esconder tesoros y en legalizar saqueos, lo que hice fue apenarme y guardar un minuto de silencio, por la muerte de mi furia, por la falta de respeto, por la sopa tibia con las que nos mantienen en fila, por hacernos sentir miedo, por pensar que es de afortunados poder votar entre un besugo, una berza y un cordero, por los recortes que suponen cortes en la educación y en la calefacción de los colegios, y sobretodo por desconocer los números de cuenta sin retorno a los que fueron a parar todos los excesos.

… y me fui justo al lado de la dura pista de cemento y construí mi propia pista paralela, sin permisos ni planos ni proyectos, diseñada por la hierba, dirigida por cipreses arquitectos, alumbrada por el sol desde la lejanía, alegrada por las nubes que flotaban sobre el viento, responsables de que tomen tierra y se eleven mis más ligeros y dulces sueños.














1 comentario:

  1. "guardar un minuto de silencio, por la muerte de mi furia," Fascinante y edificante su decisión de hacerlapista paralela. Bello paisaje.
    Por lo demás, las trampas de los administradores ciudadanos renovables "democráticamente" cada cuatro años, es la misma en todos lados. Tendremos que crecer como ciudadanos conscientes o tendremos que enseñar a nuestros hijos a ser los mejores esclavos.
    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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