jueves, 31 de marzo de 2011
Verano
La magia, la suerte, la emoción, el azar de elegir un libro de biblioteca entre miles, sin conocer, sin haberme sido recomendado, sin referencias y comenzar a leer descubriendo que el autor domina perfectamente el lenguaje de los sentimientos más íntimos, los viste de poesía y luego los exprime en una prosa tan cruel y realista como dolorosa, … un puro placer.
-Julia, con qué suavidad fluye la licuefacción de su ropa.-
Frase extraída del libro Verano de J.M. Coetzee.
jueves, 24 de marzo de 2011
Alma dolorida
A ti te pregunto, Creadora de la vida,
¿qué culpa tiene en todo esto dios,
cuál los astros, cual nuestra ambición,
o cuál la de una mar embravecida?.
.
.
Haces crecer la hierba y el nuevo día,
y lo cambias por llanto y desolación,
¿qué harás, dónde guardas tanto dolor,
que ahora veo flotando a la deriva?.
.
.
¿Qué cartas juegas en esta partida?.
dichosos unos por morir sin perdón,
peleles de trapo callados sin remisión,
otros arrastran los restos de su corazón,
temiendo, jamás termine su pesadilla.
.
Es mi problema sí, tal vez por mi empatía,
.
Es mi problema sí, tal vez por mi empatía,
no hablo tu lengua, ni practico tu religión,
nada suplico, tan sólo presento mi dimisión,
hasta que deje de temblar mi alma dolorida.
.
.
Si algún día nos hablas decidida,
no lo hagas a unos pocos y en un rincón,
para que no hayan dudas, ponlo en tu blog,
ese que trata a la muerte como amiga.
jueves, 17 de marzo de 2011
Ayer, de regreso a casa...
...iba pensando que tal vez el tiempo sea algo más que una imaginaria línea recta con un principio difuso, lleno de erupciones volcánicas, dinosaurios, pirámides y máquinas de vapor. Puede que ni siquiera estemos en uno de los extremos de esa línea inventada e incluso puede que, si dejas de pensar en él, como cuando paras a contemplar una puesta de sol, un día cualquiera a la salida del trabajo de regreso a casa, deje de existir.
Antes usaban las lunas, los inviernos, las grandes nevadas, los deshielos, las cosechas, para medir el tiempo.
Ahora, lo tratamos de someter a base de minutos, segundos, kilómetros-hora, años-luz, y necesitamos, deseamos, exigimos poder correr más aprisa, para ganarle apenas un trocito cuántico de esa cuerda irrompible, con la que luego no sabemos qué hacer.
.
Cundo voy en bicicleta y me adelantan coches a gran velocidad conducidos por rostros desencajados porque llegan tarde a algún lugar, pienso que eso es porque no han llegado todavía donde debieran...donde vamos todos.
Fotografía tomada ayer con el móvil de regreso a casa.
jueves, 10 de marzo de 2011
¿Nunca le has aullado a la luna?
.
.
¿No sentiste en tus labios como un beso,
.
¿Alguna vez yendo a tu casa de regreso,
te has envuelto de noche y silencio,
te has sentido como nunca despierto,
y le has aullado a una luna de queso?
¿No sentiste en tus labios como un beso,
con sabor a vida y a nube de hielo,
cruzando pinares y puentes de miedo,
y fábricas ocres de humo blanco y espeso?
.
.
¿Jamás pedaleaste por dejar de ser preso,
de tu lujosa celda de buena marca y hierro,
que alienta veneno al cielo y le exige dinero,
a una sociedad que anda ya con sobrepeso?
.
.
Un día lo probé y recuperé aquel punto travieso,
que perdí al crecer y volverme más serio,
ayudé a mi madre, la nuestra, la del misterio,
y dejé de ser esclavo de un confort en exceso,
y sentí la brisa, el sol, y la lluvia de nuevo,
y tomé el control de mis propios huesos.
.
.
.
.
Me siento bien al no dejarte huella,
ni en el aire que respiras,
ni en el asfalto que pisas,
ni en el asfalto que pisas,
ni en la música que te ofrece el viento,
y me alegro por ello,
y no te pido nada a cambio.
y me alegro por ello,
y no te pido nada a cambio.
viernes, 4 de marzo de 2011
Reflexiones
es mi voluntad elidida,
tiempo y el espacio sublimados,
una nube de paz que humedece mis labios,
un latido de sol arrullado,
por la suave lana de la vida.
.
.
una cometa que vuela atrevida,
sujeta por hilo de amor y seda,
que sube hasta el sol, con la luna tropieza,
luciendo por playas que colorea,
con la finita tinta de la vida.
.
.
y es el calor de mis entrañas,
quien grita mi suerte obtenida,
de sentarme al gran banquete de la vida,
quien derrite la escarcha de mis mañanas.
.
.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)