es mi voluntad elidida,
tiempo y el espacio sublimados,
una nube de paz que humedece mis labios,
un latido de sol arrullado,
por la suave lana de la vida.
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una cometa que vuela atrevida,
sujeta por hilo de amor y seda,
que sube hasta el sol, con la luna tropieza,
luciendo por playas que colorea,
con la finita tinta de la vida.
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y es el calor de mis entrañas,
quien grita mi suerte obtenida,
de sentarme al gran banquete de la vida,
quien derrite la escarcha de mis mañanas.
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