lunes, 24 de diciembre de 2012

De mazapán y carne cruda.




Quedó la reflexión en sombra del acto,
y el silencio no sostuvo su pacto,
enroscado en la concha,
mantuvo su sonoridad a salvo,

mientras los ecos zumbaban,
de galerías iluminadas en subsuelos
magma de violencia, placer fugaz y sexo,
millones de posibilidades,
sin devenir en común provecho,

playas de lunares desechos,
densos cuerpos de quietud,
sueños de color erectos
de agua, que escupe el puerto,
y el cielo no puede cubrir,

un diosecillo sobre la tierra,
que juzga, libera y castiga,
se demuestra que abusa de niños,
desterrado es, por un tiempo,
ya planea su macabra vuelta,

Eurasia estornuda en polvo de heroína,
y ajusta su corteza interior,
la vacuna actúa sobre la audiencia,
que inmune a tanto dolor,
esconde los pies en la manta,
y un podría haber sido yo, que espanta,
con un terroncito más dulzor,
tomaremos el café de las dos,


invernaderos de semillas,
de carne, movilidad y llanto,
vigiladas y al acecho,
por la fría boca de un Ártico,
que comercia con ellas,
y amenaza con arrancar,
si no consideran suficiente,
propuesta de libertad,
un largo tiesto acristalado,
donde crecer y polinizar,


se iluminan las calles,
se mantiene la prima de riesgo,
se funden los muñecos de nieve,
se privatizan los pensamientos
mañana no hay liga,
los recortes nos esclavizan,
este año nos toca, la lotería,

se incrementan las desigualdades,
disminuyen las oportunidades,
que la Navidad llega dura,
como cualquier tele-noticias,
de mazapán y carne cruda.




Pelead vuestra felicidad,
no merece la desilusión,
altere un solo latido 
de vuestro corazón.


Feliz Navidad.








jueves, 13 de diciembre de 2012

Leer sólo en caso de...



...que el peso de tu razón,
necesite dejar huella,
descuidando un corazón,
que languidece de pena.

O que un excesivo fervor,
te haga tomar partido,
decidirte por un solo color,
cegarse con un sol amarillo.

O que la falta de valor,
te impida cruzar el río,
y entregarte como la flor,
que ofrece su alma al estío.

Leer en caso ser incapaz,
de creer que está a tu alcance,
ver todo problema como fugaz,
saber cuándo apearse.

O en caso de sentirte dueño,
saber completamente cierto,
a tener todo el derecho,
a mañana estar despierto.

Leer en caso de no apreciar,
la brisa que lame tus oídos,
como fino soplo de ultramar
a lomos del poderoso olvido.

O no saber cómo contemplar,
más allá de lo descrito,
y te duelan los ojos de buscar,
apoyos en el infinito.

Leer sólo en caso de ignorar,
que la riqueza no suma ni pesa,
es incolora y no brilla,
hecha de sueños y promesas,
besos, esfuerzos y caricias,
fluye a tu lado, si la dejas,
no se almacena ni multiplica,
entra por los poros, te atraviesa,
y con su aliento te mantiene viva.











sábado, 8 de diciembre de 2012

La teletienda.




Que nadie me obligue
a vestir sentimientos,
de púrpuras patrias,
y retales al viento,
que nadie los manche
ni les saque provecho,
que la letra no entra,
ni con sangre ni fuego.


Crecí en barrio de inmigrantes,
educado entre dos lenguas,
las cuales cambiaba en segundos,
según de mi oyente fuera,
en el sur aprendí sevillanas,
y a beber tanques de cerveza,
en el este a bañarme en la mar,
y a vivir con las botas puestas,
con los libros viajé en primera,
y conocí remotas creencias,
pero hay una cosa que sí les reprocho,
a los que legislan y enseñan,
y es no haberme instruido,
ni siquiera advertido de la riqueza,
que se extiende en el norte,
y oeste de mis tierras,
jamás conocí la lengua gallega,
ni supe una palabra de euskera,
pues siendo todo el mismo país,
nación o pedazo de estera,
dime un placer que supere,
a saber pedirte unos pinxos,
con la sonoridad de su lengua materna.


Que nadie me venda,
sentimientos de teletienda,
los míos los llevo puestos,
moldeados en la infancia,
personales, intransferibles,
plenos de convivencia,
que no me los mezclen,
ni los amasen, ni los inviertan,
o acaso crees en la existencia,
de dos almas gemelas?.


La cultura, como la lengua,
son simple y llana riqueza,
que sólo necesitan leyes,
para convertirlas en piedras,
y arrojarlas contra un pueblo
atrincherado en su cojera,
manso de rabia,
tuerto de ideas,
con un solo habla,
de la que presume y tartamudea.












domingo, 2 de diciembre de 2012

A true story of a carpenter.




An elderly carpenter who was ready to retire, told his employer his plans to leave the house building business to live a more leisurely life with his wife and enjoyed his extended family. He would miss the pay-cheque each week, but he wants to retire. The employer was sorry to see his good work go and asked if he could build just one more house as a personal favour. The carpenter agreed and started working on the last project of his life. Since, it was his last project, he worked half-heartedly. He said goodbye to overtime... He did not consider to find the best cement mixture. He did not consider having a swimming pool in this project. He did not use quality wood for doors. The forniture was not of good quality... The employer called the carpenter in his office and gave the keys of this newly built house to the carpender saying..."This is my gift to you for your such recommendable service over 15 years". The carpenter was shocked. What a shame!. If he had only known he was building his own house, he would have done it all so differently.

So, it is with us, we build our lives, a day at a time, often putting less than our best into the building. Then, with a shock, we realise we have to live in the house we have built. If we could do it over, we would do it much differently. But you cannot go back, you are the carpenter and every day you hammer a nail, place a board or erect a wall. Someone once said, "life is a do-it-yourself project", your attitude and the choices you make today, help build the house you live in tomorrow. Therefore, you should build wisely.


Piece removed from one of my English lessons.