viernes, 26 de agosto de 2011

Arde el alma




Arde el alma,
crepita de poesía,
tirita la nieve dentellando,
el fuego recién creado,
esperando al osado,
que destierre de su lado,
lo cotidiano y mundano,
y se aferre a las crines del tiempo,
con sus manos calizas,
surcadas de amor,
lloradas con ceniza,
y busque palabras,
que soplen sobre su herida,
y formen un ramo de versos,
que muestren a contraluz,
un universo de prosa,
vigía de cometas sin hilo,
modisto de sentimientos,
domador de torrentes,
maestro del viento,
 que con plumas talladas,
como puñales calientes,
en tinta china,
arrestan al poeta,
lo juzgan y lo califican.



 

Foto cortesía de mi amigo Enrique en su exitosa ascendión al Mont Blanc.

martes, 16 de agosto de 2011

Flacidez


Es por la flacidez de tu miembro,
que lleno de ternuras mis vacíos,
de blancas caricias mis estíos,
de jinetes forjados de rubio tiempo.


Es por la aridez de tu cerebro,
que pinto en mi espalda navíos,
dibujo caderas por mis ríos,
y mi pubis, de versos siembro.


Es por la altivez de tus palabras,
copiadas de algún telediario,
que ni sudo, ni tiemblo, ni vibro.


Es por la insipidez de tu mirada,
por la que te arrojo el diccionario,
y te abandono por mis libros.
















jueves, 4 de agosto de 2011

Diario de un día








Hoy he vuelto a ser jazmín,
ola de sal que lame en silencio,
el llanto del recién parido,
que a remos de la oscuridad,
levanta su mantilla perforada,
de misterio y divinidad,
y se nutre de las ubres,
de maternas nubes,
de ríos de piedra,
y cantos de aves,
de playas de arena,
rocas dispuestas,
bosques de viento,
y mares de versos,
prados desnudos,
desiertos de fuego,
y avanza indiferente,
sobre francas sonrisas,
y montañas de prisas,
adosados bajos,
y putas de naranjos,
ramos de estambres,
y sepulcros de hambre,
caricias de amor y besos,
y cunetas con huesos,
promesas sinceras,
y llantos de pena,
banderas que ondean,
sopladas sin vergüenza,
plegarias a miles remites,
y un único destino,
cerrado, si me lo permites,
por no ser lo bastante divino.



Cede la criatura y se enfría,
¿indiferente?, desconcertada, 
¿alegre?, deshonrada, 
muere un nuevo día.