miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pequeñas Maravillas.





Conozco un lugar,
donde poderle besar,
al sol en la mejilla,

cerca de donde la mar,
fatigada de batallar,
rinde su brío a la orilla,

mientras llega un silbar,
flotando de ultramar,
en la brisa que se ovilla,

bajo una luna que al espirar,
su vaho decide recortar,
siluetas a plumilla,

en playa de madrugar,
bostezar y limpiar,
mis pisadas de arcilla,

y no puedo dejar de amar,
la luz que del más allá,
caldea mi rostro y brilla,

justo antes de recordar,
que a la vida se la debe despertar,
incluso, haciéndole cosquillas.


2 comentarios:

  1. Ya puedo publicar, gracias a Chrome.
    Buen poema y buena foto (ampliada tiene mucho detalle). Seguro que no es del móvil. ¿O sí?

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  2. Hola Suso, me alegro de tenerte por aquí.

    La foto es de móvil, pero no del mío que difumina las imágenes, del móvil de Marian.

    También maquillé el título con barra de labios de aniversario de boda,...como me aconsejaste.

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