lunes, 2 de enero de 2012

Una nueva oportunidad.



Tras reunirse los dioses a la sombra de aquel año, decidieron dar otra oportunidad a aquellos hombrecillos modernos, que desobedeciendo los mandatos no escritos, habían campado a sus anchas durante mucho tiempo, sembrando los frutos de su ciencia avanzada, esqueletos de cemento, aeropuertos del silencio, padres sin trabajo, vastos incendios, playas asfaltadas, jóvenes sin fuerzas, mujeres con prisas y dobles tareas,... en una tierra sin reglas de la cual se creían sus absolutos dueños.




Les ofrecieron volver a empezar desde cero, con un espléndido día de año nuevo , se llevaron el humo, dejaron limpio el cielo,  tan puro que los cantos de las aves volvieron a viajar sin impedimentos, se llevaron la suciedad de sus calles, pidieron al sol que bajara la intensidad de su fuego, y enterraron en un lugar secreto, todas las palabras malvadas y ambiguas con las que los hombrecillos solían hacerse daño, dejando sólo las más puras y cristalinas, como agua, perro, vino, flor, bondad, luz, respeto, ...y evitarles así la tentación de volver a caer en lo incorrecto.

Esa misma noche, alrededor de las hogueras, los hombrecillos en vez de agradecer y disfrutar de su suerte obtenida, decidieron al día siguiente, comenzar a cavar con picos y palas la tierra donde creían poder haber sido enterrados todos sus antiguos vicios, pues no soportaban vivir sin ser más que sus vecinos, ni poder hablar mal del enemigo, ni sentirse los más agraviados por el destino, ni decir mentiras con las que amasar más dinero, ni usar palabras ambiguas contra los menos instruidos, ni construir más hoteles sin permisos, ni espantar a los polluelos en sus nidos, ni...

Los dioses, tras un bosque escondidos, vieron la manera con que los hombrecillos correspondían a las buenas intenciones ofrecidas. Dispuestos ya a lanzar un poderoso fuego que todo lo arrasara, vieron a uno de esos hombrecillos que salia de casa con su familia, y en vez de cavar hoyos, como todos lo hacían, solo caminaba, se dejaba acariciar por el tibio sol de la fría mañana, llenaba sus pulmones con el aire limpio de la playa, mojaba sus pies en las frías olas que le llegaban, y saludaba a todo aquel con el que se cruzaba, sonriendo y deseándole fuera tan feliz como él se sentía con aquel regalo de un tan mágico día, sin pedir nada a cambio.






Los dioses apretaron los labios, bajaron sus miradas...decidieron esperar y volver a reunirse el próximo año.




1 comentario:

  1. Cuando se actúa de Buena Fe, para lograr el Bien Común,el actor se siente gratificado si su acción, o su cambio en este caso, le sirve, al menos a uno solo. El escritor siente eso; tal vez, sea un tributo para aliviar a alguien desconocido; si eso se logra, la obra vale y el esfuerzo sigue su camino.
    Haga ud un Creativo 2012 y que la buena salud le acompañe.
    http://enfugayremolino.blogspot.com/

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