jueves, 14 de marzo de 2013

El imperio del exceso.





Sujeto a la métrica del viento,
palpo con asombro viejas ruinas,
tomando entre mis dedos unas rimas,
que volaron sobre el eco del tiempo.

Me seduce el vacío inmenso,
pleno de luz y disciplina,
de hostiles sendas con espinas,
que desnudan a zarpazos de silencio.

Testigo del imperio del exceso,
asomado a un balcón sin barandilla,
un espectro fuma en pipa,
pintando nubes de aliento,






Me cuenta que florecen los cerezos,
mientras espera solo su tranvía,
me habla del control de la energía,
y la desertización del esfuerzo.










2 comentarios:

  1. Bello
    http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/

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  2. Aún sin dejar huella,
    sepa que la sigo,
    y me alegra,
    verla de nuevo,
    remontando el camino,
    quebrado de tierra,
    de siempre maldito,
    con sus plumas más tiernas,
    sus fieros colmillos,
    y no deje nunca,
    de amar los poetas,
    no rinda su sangre,
    a un par de saetas,

    gracias le digo,
    y lo digo de veras.

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